Efecto de la alimentación con productos del mar durante el embarazo sobre la capacidad de atención del niño

miércoles 18-marzo-2020

Alimentación del mar

El desarrollo del cerebro del feto durante el embarazo depende, entre otras cosas, de la disponibilidad de los materiales de construcción necesarios. Uno de estos materiales de construcción son los ácidos grasos poliinsaturados. Investigaciones anteriores ya habían demostrado que una deficiencia de estos ácidos grasos durante el embarazo puede tener consecuencias para el desarrollo del niño hasta muchos años después del nacimiento.

 

Los ácidos grasos poliinsaturados más importantes para el desarrollo neurológico del cerebro humano son los EPA y DHA. La alimentación con productos del mar es la principal fuente de estos ácidos grasos.

 

Investigación

En este estudio, varios investigadores españoles investigaron si el consumo de productos del mar por parte de una mujer durante las diversas etapas de su embarazo estaba asociado con una mejor capacidad de su hijo a la edad de 8 años para mantener la atención. Los resultados fueron revisados para el consumo de alimentos marinos propios del niño en los primeros 5 años de vida y la capacidad cognitiva del niño a la edad de 1 y 5 años.

 

En el estudio participaron 1,644 parejas de madres e hijos que habían tomado parte en el estudio de cohorte prospectivo INMA (INfancia y Medio Ambiente). Los participantes completaron cuestionarios relacionados con la frecuencia de consumo de diferentes fuentes de alimentos. El efecto de la capacidad del niño para concentrarse se examinó entonces con, entre otros, el Test de Redes de Atención (Attention Network Test, ANT por sus siglas en inglés). Además, se les pidió a los padres que informaran acerca de los síntomas que pudieran indicar un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) utilizando el Formulario Corto revisado de la Escala de Calificación por los Padres de Conner (Conner’s Parent Rating Scale Short Form, CPRS:S por sus siglas en inglés).

 

En este estudio se realizó una investigación sobre la capacidad de atención, porque la capacidad de mantener la atención es una condición importante para el aprendizaje y el funcionamiento social.

 

Resultados

Se encontró que una mayor ingesta de mariscos durante el primer trimestre del embarazo (en promedio 498 gramos por semana) estaba asociada con una mejor puntuación de atención del niño en la prueba ANT. Esto era independiente de las capacidades cognitivas del niño y de la cantidad de mariscos que éste mismo había comido. Tanto la ingesta total de pescado como la ingesta de pescado magro y de especies de pescados grasos grandes y pequeños dieron el mismo resultado.

 

Sin embargo, si durante el embarazo se había comido principalmente mariscos y moluscos y atún enlatados, la asociación con la puntuación de atención era claramente menos fuerte. Lo mismo se aplica con el consumo de pescado durante el tercer trimestre del embarazo. Se encontró que el consumo de pescado por parte del niño mismo (hasta los 5 años inclusive) no tenía asociación alguna con un mejor puntaje de atención.

 

Conocimiento en la Práctica

La investigación muestra que es particularmente importante para una mujer embarazada tener suficiente EPA y DHA disponibles durante el primer trimestre del embarazo, para que el crecimiento neurológico del cerebro fetal pueda tener un buen desarrollo. Desafortunadamente, según la CBS, La Oficina Central de Estadística Neerlandesa (Centraal Bureau voor de Statistiek, o CBS por sus siglas en neerlandés), sólo el 14% de los neerlandeses cumplió con la recomendación para el consumo de pescado en 2015. Si resulta difícil para su paciente obtener la cantidad requerida de EPA y DHA de los alimentos, entonces la suplementación puede ser una buena adición.

 

Fuente: Jordi Julvez et al, Maternal seafood consumption during pregnancy and child attention outcomes: a cohort study with gene effect modification by PUFA-related genes, International Journal of Epidemiology (2019). DOI:10.1093/ije/dyz197