Oxford: El omega 3 es esencial para el efecto de las vitaminas B

miércoles 24-febrero-2016

Las vitaminas del grupo B pueden retrasar el retroceso cognitivo. Sin embargo, según investigadores de la universidad de Oxford, esto solo ocurre si también son lo bastante altos los niveles en sangre de omega 3. Información importante para su práctica clínica.

 

En un estudio anterior ya se había visto que las vitaminas B pueden retardar el retroceso cognitivo en personas mayores con deterioro cognitivo leve (DCL). Investigadores de la universidad de Oxford, entre otras instituciones, aseguran ahora en la publicación Journal of Alzheimer’s Disease que las vitaminas del grupo B solo son eficaces para el DCL cuando el valor en sangre del omega 3 es previamente lo bastante elevado.

 

Alguien con DCL muestra defectos cognitivos que no concuerdan con la edad o el grado de formación. El DCL se considera un periodo de transición hacia el alzhéimer y otras formas de demencia.

Retraso significativo de la atrofia cerebral 

Durante dos años, los científicos siguieron a 250 personas con limitaciones cognitivas leves. Se hicieron exámenes cognitivos al principio, durante el ensayo y después de acabar. También se determinaron los valores en sangre de los ácidos grasos omega 3 EPA y DHA. La mitad recibió un suplemento de vitamina B durante los dos años y el otro, un placebo.

 

En personas con bajos niveles en sangre de omega 3, la suplementación con vitaminas del grupo B mostró efectos entre escasos y nulos sobre el DCL. El panorama entre las personas que ya desde el principio tenían bien el omega 3 fue muy distinto: en ellas, las vitaminas B fueron muy eficaces en retrasar la atrofia cerebral. Además, descubrieron que el DHA quizá sea un poco más importante para este efecto que el EPA.

Homocisteína, el eslabón perdido 

Los investigadores ya habían descubierto antes que había una relación entre los ácidos grasos omega 3, la homocisteína y la atrofia cerebral. La homocisteína, un producto del metabolismo que es tóxico a grandes dosis, se vinculó hace tiempo con la demencia en personas mayores. Esta molécula puede dañar la pared de los vasos sanguíneos, provocando así la formación de plaquetas y la pérdida de elasticidad de los vasos. Esto dificulta el suministro de sangre al cerebro.

 

Se estima que el 9% de la población y aproximadamente el 20% de los pacientes con problemas cardiovasculares padecen un defecto genético que impide que la homocisteína se descomponga bien. Pero al menos tan importante es que las deficiencias relativas de vitaminas B6, B12 y, sobre todo, ácido fólico, pueden provocar un gran aumento de los niveles de homocisteína.

Impacto en el tratamiento 

Los científicos ven aquí nuevas posibilidades de tratamiento, pero insisten en que hay que hacer más investigaciones. “El siguiente paso es estudiar si la suplementación con vitaminas del grupo B y omega 3 puede retrasar que el DCL degenere en alzhéimer. Esto sería un importante paso en la prevención de esta enfermedad. Tenemos muchas esperanzas en que esa investigación funcionase, pero cuesta conseguir la financiación necesaria para un estudio así".   

 

En lo que a nosotros respecta, no tenemos que esperar a los resultados. Por tanto, para el retroceso cognitivo proponemos vitaminas del grupo B y omega 3, complementados siempre con magnesio y vitamina D. Hace poco se ha descubierto que el déficit de vitamina D puede hacer que el deterioro cognitivo se desarrolle el doble o el triple de rápido.

Fuentes 

  1. Oulhaj, Abderrahima; | Jernerén, Fredrikb | Refsum, Helgab; c | Smith, A. Davidb | de Jager, Celeste A.d; Omega-3 Fatty Acid Status Enhances the Prevention of Cognitive Decline by B Vitamins in Mild Cognitive Impairment. Journal of Alzheimer\'s Disease, vol. Preprint, no. Preprint, pp. 1-11, 2016
  2. http://www.naturafoundation.es/monografie/Vitamina_B6_B12_y_%C3%A1cido_f%C3%B3lico.html