Mundialmente se utilizan varias cepas de probióticos, tanto en complementos nutritivos como en alimentación. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que la mayoría de las cepas resultan inestables a temperatura ambiente. Por este motivo, se congelan y desecan o encapsulan para mantener las cepas vivas durante la producción, el almacenamiento y la exposición a los jugos gástricos y la bilis. Esto significa que solamente un pequeño porcentaje de probióticos queda disponible para la flora intestinal. Sin embargo, el B. coagulans forma una excepción llamativa. Gracias a su forma de espora, este micro organismo sobrevive en su viaje hacia el tracto gastrointestinal sin preparaciones especiales previas.
Los probióticos que forman esporas como el Bacillus coagulans, son tan estables que sobreviven al calor generado por el proceso de fabricación de las tabletas, algo que los probióticos normales apenas lo consiguen o no pueden en absoluto. Por esta razón, ahora se pueden producir probióticos en forma de tabletas (masticables).
Las cepas probióticas derivadas del B. coagulans son bastones gram positivos que producen esporas y ácido lácteo. La palabra ‘bacillus’ significa ‘bastón’. En el 1932 Horowitz y Wlassowa aislaron y describieron el B. coagulans que al principio llamaron Lactobacillus sporogenes. A partir de sus características bioquímicas se ha cambiado su nombre. Desde entonces el nombre completo es Bacillus coagulans en vez de Lactobacillus sporogenes, aunque ocasionalmente todavía se sigue utilizando este nombre.
El B. coagulans tiene unas características únicas. Las bacterias están rodeadas de una capa de proteínas parecida a la que tiene una espora, que les protege contra los efectos de los ácidos gástricos. De este modo llegan mejor al intestino delgado donde brotan pero no colonizan. Es un habitante temporal del intestino, un llamado transeúnte. El B. coagulans requiere un medio de crecimiento que consiste en hidratos de carbono fermentables y proteínas presentes en la nutrición.
Las investigaciones in Vitro han demostrado que el B. coagulans produce ácidos grasos de cadena corta, bacteriocinas y sustancias similares que son absorbidos por las mucosas y las células epiteliales del intestino como nutrientes. Las bacteriocinas son proteínas que funcionan como antibacteriales contra otras bacterias gram positivas y negativas. Otras investigaciones in Vitro han demostrado que las cepas probióticas derivadas del B. coagulans tratan las infecciones intestinales y fortalecen el sistema inmune. Además, hay una inhibición de las especies reactivas al oxigeno y una estimulación de la fagocitosis, el proceso de la destrucción de las partículas patógenas Asimismo hay indicaciones de que el B. coagulans actúa contra hongos, virus y levaduras.
Prevención y tratamiento de la diarrea debido al síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable, conocido por el abreviamiento inglés IBS (inflammatory bowel syndrome), es una afección intestinal crónica caracterizada por un trastorno de la motilidad intestinal (peristaltismo intestinal). Los síntomas típicos son dolor abdominal, hinchazón, diarrea y/o estreñimiento, ya reconocía que los probióticos mejoran la flora intestinal y la transición intestinal.
Dos ensayos clínicos que han investigado los efectos de las cepas probióticas del B. coagulans en el síndrome IBS, han concluido que la aplicación del B. coagulans resulta efectiva en el tratamiento del IBS. La frecuencia de evacuar mediante diarrea, el hinchazón, el dolor abdominal y la flatulencia disminuyeron en los pacientes investigados en estos ensayos.
Prevención y tratamiento de la diarrea de niños
Una investigación en la India de niños recién nacidos con diarrea a consecuencia de una infección aguda del rotavirus, ha demostrado que el uso del B. coagulans puede disminuir la cantidad de episodios de diarrea y además abreviarlas. Otros dos ensayos indican que el B. coagulans no ejerce influencia alguna sobre la enterocolitis necrotizante, una afección intestinal común en bebes prematuros.
Flatulencia
Un ensayo clínico con 61 adultos ha demostrado que los síntomas dicgestivos como el dolor gástrico, dolor abdominal y flatulencia pueden mejorar significativamente con el uso diario de comprimidos probióticos con el B. coagulans. El mecanismo de acción se atribuye al hecho de que los probióticos producen enzimas que ayudan a la digestión de los nutrientes. Además, ayudan a bajar el pH. De este modo mejoran la digestión y se evita la formación de levaduras y los gases acompañantes.
Intolerancia a la lactosa
Las cepas probióticas del B. coagulans producen, entre otras, lactasa. Esta enzima ayuda a digerir la lactosa.
Mejora del perfil de los lípidos del suero y reducción del colesterol
El B. coagulans ejerce una efecto positivo sobre el perfil de lípidos en animales y hombres. El B. coagulans se liga con el colesterol en el intestino y posiblemente inhibe la enzima que forma el colesterol, la HMG-reductasa.
Fortalece el sistema inmune
Un ensayo con 10 pacientes que estuvieron expuestos al virus que causa resfriados y gripe demostró que el B. coagulans fortalece el sistema inmune. Se observó una mejoría en la respuesta inmunológico celular (la reacción de células T) al adenovirus y a los virus de influenza A, aumentando la citocina TNF-α.
Salud bucal
Infecciones vaginales
Las mujeres que frecuentemente padecen de infecciones vaginales pueden obtener un gran beneficio con el uso de los probióticos. Un ensayo en que participaron 44 mujeres con vaginitis específica tomaron dos veces al día tabletas con B. coagulans. Las personas con Trichomonas o Candida albicans estuvieron excluidas del ensayo. Al final de la investigación, la mayoría de las mujeres indicaron que el picor y el flujo vaginal habían disminuido. Los efectos beneficiosos se atribuyen a los cambios del grado de acidez vaginal causado por el ácido láctico producido por el B. coagulans. Las mujeres post menopáusicas respondían más lentamente al tratamiento, pero experimentaron también una mejoría de los síntomas de la vaginitis.
Artritis reumatoide
Debido a la función antiinflamatoria y moduladora del sistema inmune, algunos investigadores esperan efectos positivos del uso del B. coagulans y otras bacterias que producen acido láctico en patologías con inflamaciones crónicas como la artritis. Una investigación de prueba (pilot study) con 44 hombres y mujeres adultas afectados por la enfermedad auto inmune artritis (reumatoide), indica que el tratamiento con B. coagulans resulta efectivo como intervención complementaria a los medicamentos anti inflamatorios comunes. En la mayoría de los pacientes disminuyeron los síntomas como dolor y molestias. En el grupo del tratamiento también se observó una disminución del nivel de la PCR, un marcador común para procesos inflamatorios.
La dosis diaria que mencionan todas las investigaciones varía entre 100 millones hasta 5 mil millones de unidades colonizantes. Se observa que varias investigaciones utilizan cepas patentadas. En relación con el mejor momento de la ingestión de los probióticos que forman esporas como el Bacillus coagulans, no hay una preferencia determinada porque las bacterias sobreviven el tránsito estomacal y llegan intactas al intestino.