Referencia: "Consumo de complementos alimenticios con ácidos grasos Omega-3 y ejercicio regular moderado: efectos diferenciales de una intervención combinada en la función de los neutrófilos," Hill AM, Worthley C, et al, Br J Nutr, 2007; 98(2): 300-9
Resumen:
En un estudio aleatorio, doble ciego, controlado por placebo con 50 personas, se encontró que el ejercicio regular moderado incrementa los efectos anti- inflamatorios del aceite de pescado, reduciendo de esta forma el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los sujetos recibieron aleatoriamente aceite de pescado rico en DHA (6 g/día, conteniendo 2 g de ácidos grasos omega-3, 1.6 g DHA), o placebo (aceite de girasol- 6 g/día), por un periodo de 12 semanas. Los sujetos fueron también distribuidos aleatoriamente para participar en ejercicio regular moderado (caminar 45 min/día, 3 días/semana, al 75% de su máxima frecuencia cardiaca), o mantener su actividad física habitual durante un periodo de 12 semanas. Los investigadores examinaron el efecto combinado de consumir suplementos alimenticios ricos en aceite de pescado DHA y ejercicio regular en las funciones inmunitarias, particularmente en personas con factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los resultados encontraron que mientras que la suplementación con aceite de pescado disminuía la producción del anión superóxido estimulando los neutrófilos en la sangre (y este cambio fue correlacionado negativamente con la incorporación de DHA dentro de los eritrocitos), el ejercicio no lo hizo. El ejercicio regular ayuda a mantener la actividad bactericida de los neutrófilos, que disminuyó en los sujetos que no hacían ejercicio. No se observaron efectos significativos en la producción de citoquinas por las células T y monocitos o en quimiotaxis y adherencia de los neutrófilos. Los autores concluyen que, "…la combinación de ejercicio moderado y consumir complementos alimenticios de aceite de pescado, que reducen el riesgo cardiovascular, puede también ayudar a contrarrestar la inflamación. "