Menores probabilidades de cálculos renales con suplementos de aceite de pescado

jueves 4-agosto-2011

El consumo de un suplemento de aceite de pescado con los ácidos grasos omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) posiblemente reduzca las probabilidades de sufrir cálculos renales que tengan oxalato de calcio como componente principal. Esa es la conclusión de investigadores de la universidad alemana de Bonn tras una investigación exploratoria con quince adultos sanos (21-34 años) que tomaron durante 30 días aceite de pescado (con 900 mg EPA y 600 mg DHA al día).

La suplementación con aceite de pescado resultó en un descenso significativo del contenido de ácido oxálico en la orina (de 0,277 a 0,238 mmol/24 horas) y una reducción significativa de la supersaturación relativa de oxalato de calcio en un 23%. Esto significa, teóricamente, que disminuyen las probabilidades de que se formen cálculos renales de oxalato de calcio. Todavía está por investigar con más detalle si esto se da también en la práctica en personas con hiperoxaluria idiopática y/o cálculos renales de oxalato de calcio en su historial médico.

Es la primera vez que se realiza un estudio sobre la influencia de ácidos grasos omega-3 en la aparición de cálculos renales en condiciones controladas estandarizadas. La orina de 24 horas de los sujetos se recogió y examinó únicamente en días en los que se les suministró una dieta estándar: cinco días antes de la suplementación con aceite de pescado (fase de control) y los primeros y últimos cinco días de los treinta de suplementación. Por lo normal, entre el 20 y el 40% del ácido oxálico en la sangre procede de la alimentación.

El oxalato de calcio es el componente más importante del 75 % de la totalidad de los cálculos renales. Un nivel excesivo en la orina de ácido oxálico (hiperoxaluria) y/o calcio (hipercalciuria) favorece la formación de tales cálculos. Actualmente no se dispone de fármacos convencionales ni naturales contra la hiperoxaluria.

La dieta occidental contiene proporcionalmente demasiados ácidos grasos omega-6 y pocos omega-3, lo que influye en la composición de ácidos grasos de las membranas celulares y la función de estas últimas. Un omega-6, el ácido araquidónico, en la membrana celular es precursor de PGE2, una prostaglandina relacionada con el incremento del calcio y el ácido oxálico en la orina. Los científicos sospechan que la PGE2 provoca que los riñones excreten una mayor cantidad de estas sustancias y los intestinos las absorban de los alimentos en mayor cantidad. El EPA y el DHA desplazan ácido araquidónico de las membranas celulares y de esta forma podrían contribuir a una reducción de las probabilidades de cristalización de oxalato de calcio.

Siener R, Jansen B, Watzer B, Hesse A. Effect of n-3 fatty acid supplementation on urinary risk factors for calcium oxalate stone formation. J Urol. 2011;185(2):719-24.