Hace poco publicamos un artículo llamado "Cómo la neuroinflamación enferma nuestro cerebro". En él contábamos que las inflamaciones suelen ser la causa subyacente de los trastornos psíquicos y neurológicos, y no un simple fenómeno secundario. La última enfermedad que puede estar originada, o como mínimo verse agravada, por la inflamación es la apnea del sueño.
La apnea del sueño consiste en pausas en la respiración durante la noche que reducen la concentración de oxígeno en la sangre. Según los investigadores, nada menos que el 40% de todos los adultos padecen alguna forma de apnea del sueño leve o moderada [1]. En sus formas graves, se utiliza un aparato llamado CPAP para mantener la respiración funcionando durante toda la noche.
Las personas que sufren apnea del sueño presentan inflamaciones que hasta ahora eran difíciles de explicar. Los investigadores afirman que la falta de oxígeno puede provocar inflamaciones, pero que esto también podría funcionar al contrario [2]. Y es que se ha visto que la administración de un antiinflamatorio puede reducir la gravedad de la apnea del sueño.
En el estudio participaron 51 pacientes con esta patología, que al principio del estudio tenían entre 5 y 12 años. Se hicieron dos pruebas de sueño: una al principio del estudio y otra, ocho años después. En el marco de la investigación, también se midieron el peso, la estatura y la proteína C reactiva en sangre, la cual es un importante marcador de la inflamación.
Al analizar los datos se vio que un mayor contorno de cintura de pequeños estaba positivamente asociado a un aumento de la PCR. Además, se descubrió que un aumento del nivel de PCR era un indicador de apnea del sueño en la adolescencia. Por tanto, el asunto es detectar pronto la inflamación de bajo grado y tratarla para poder prevenir su agravamiento.
Con un análisis de PCR de alta sensibilidad se puede detectar la inflamación de bajo grado. Las inflamaciones de bajo grado son la base de muchas enfermedades modernas (de la abundancia). Lo mejor es atacarlas precozmente, preferiblemente antes de que se exterioricen los primeros síntomas. Por eso siempre es buena idea realizar a tu cliente, por ejemplo con apnea del sueño, un análisis de PCR de alta sensibilidad.
En palabras de los investigadores: "Tómese como ejemplo un hombre de treinta años que ronca o que padece apnea del sueño leve. Comprobando la PCR quizá podamos predecir si corre un mayor riesgo de desarrollar en el futuro apnea del sueño grave u otras patologías cardiometabólicas, como hipertensión o diabetes. Esta persona debe estar bien controlada". [2].
Además de la apnea del sueño, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y la diabetes, las inflamaciones de bajo grado pueden desembocar en diferentes trastornos psíquicos y depresiones, también según un estudio entre más de 73.000 personas [3]. Por consiguiente, un análisis de PCR de alta sensibilidad puede ser un valor añadido en prácticamente cualquier enfermedad (de la abundancia).
[1]Gaines J, Kong L, Li M, Fernandez-Mendoza J, Bixler EO, Basta M, Vgontzas AN,
C-reactive protein improves the ability to detect cardiometabolic risk in mild-to-moderate obstructive sleep apnea, Physiol Rep. 2017 Sep;5(18). pii: e13454.
[2] https://medicalxpress.com/news/2017-09-inflammation-apnea-treatment.html
[3]Wium-Andersen MK, Ørsted DD, [..], Nordestgaard BG. Elevated C-reactive protein levels, psychological distress, and depression in 73,131 individuals. JAMA Psychiatry 2013; 70(2):176-84