No todo el mundo aprecia mucho las frutas y verduras en su dieta. Y esto hace que la ingesta de carotenoides sea limitada. ¿Pero qué hacen por nosotros los carotenoides? En "Cinco fantásticos" te lo resumimos fácilmente.
El betacaroteno es una importante fuente de provitamina A. Esta provitamina se convierte en vitamina A en el intestino y el hígado cuando es necesario. Por tanto, nunca puedes ingerir demasiada, ni siquiera durante el embarazo. Esta vitamina tiene un importante papel en el sistema inmune y es buena para la vista. Además, el betacaroteno protege la piel frente al sol, combatiendo así las quemaduras. Los hombres de mediana edad se benefician del betacaroteno: cuanto más toman, menor probabilidad tienen de sufrir síndrome metabólico.
Hasta hace bien poco, la ciencia no le ha prestado al alfacaroteno la atención que se merece. Esta sustancia aporta aproximadamente la mitad de provitamina A que el betacaroteno, pero tiene varias ventajas para la salud que este último no proporciona. En un estudio realizado durante catorce años se vio que cuanto más alfacaroteno se come, más se reduce la probabilidad de enfermedad cardiovascular. En otro estudio se vio que el alfacaroteno era incluso mejor que el betacaroteno a la hora de prevenir afecciones cardiovasculares mortales. Por consiguiente, el alfacaroteno es imprescindible en un suplemento de carotenoides profesional.
El licopeno da color a sandías, tomates, guayabas, granadas, papayas, zanahorias y perejil. De todos los carotenoides, el licopeno es el que tiene la mejor forma molecular para neutralizar los radicales libres. También ha sido relacionado con unos huesos más sanos, con menos fracturas, y puede tener un efecto preventivo sobre la osteoporosis. Y otra cosa en un ámbito totalmente diferente: se ha demostrado que en hombres de mediana edad reduce la probabilidad de ictus nada menos que en un 55%.
La luteína y la zeaxantina forman parte de la mácula lútea del ojo, importante para percibir los colores. En ella protegen juntas el ojo de las ondas azules del espectro. Estas ondas tienen un efecto ionizante, que es dañino para el ojo. Se ha demostrado que la luteína puede reducir así la probabilidad de degeneración macular asociada a la edad, combate las cataratas y protege de la fotosensibilidad. Y la revista médica Circulation informa de que los suplementos de luteína pueden inhibir el engrosamiento de las paredes vasculares, lo cual se traduce en ventajas saludables para el riego sanguíneo de todo el cuerpo.
¿Grasa? Eso no cuadra aquí para nada, podrías pensar. Efectivamente, no es un carotenoide, pero sí que tiene una gran importancia si quieres que tu cuerpo los absorba bien. Un pimiento de piquillo es un tentempié sano, pero sin grasa lo aprovechas menos. El organismo necesita mucho la grasa para utilizar bien los carotenoides que contiene. También cuando se utiliza un suplemento de carotenoides profesional debe ser tomado con una comida rica en grasas. ¿Comes poca grasa o incluso nada? Eso puede provocarte una deficiencia de carotenoides. ¡Incluso aunque tomes suficientes con la comida o los suplementos! Ya es hora de volver a aceptar con entusiasmo la grasa. Especialmente los aceites de pescado y oliva están llenos de grasas importantes que no pueden faltar en ninguna dieta.
¿Quieres saber más sobre los carotenoides? Lee nuestra nueva monografía científica sobre los carotenoides.